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Cómo preparar una entrevista de trabajo

Entrevista de trabajo

Has enviado tu currículum a una oferta que te interesa, te han preseleccionado y quieren conocerte en persona. ¡Enhorabuena! Este es el primer paso, pero te queda lo más difícil: superar la entrevista de trabajo.

Uno de los grandes errores de muchos candidatos es no preparar la entrevista de manera adecuada. Esto no significa que debamos llevarnos las respuestas aprendidas de memoria —porque si nos hacen alguna que no estaba en nuestra lista, es probable que no sepamos qué contestar—, sino que debemos tener muy claro qué perfil están buscando y cómo encajamos nosotros en él.

Estos son los pasos que debes seguir para prepararte una entrevista:

  1. Estudia la oferta de empleo: qué requisitos piden, qué funciones va a realizar la persona a la que contraten, si tendrá personas a su cargo o no… Hazte una idea del perfil tipo que están buscando e identifica cuáles son tus puntos fuertes y débiles para encajar con él. Piensa en cómo destacar los conocimientos y experiencia que más te favorecen para acercarte al candidato ideal y cómo minimizar los aspectos en los que estés más «flojo».
  2. Investiga a la empresa en cuestión: hoy en día, con internet y las redes sociales, podemos obtener muchísima información. Averigua a qué se dedican, cuáles son sus valores como empresa, quiénes son sus clientes, etc. Toda esto te ayudará a hacerte una idea de cómo se trabaja en la organización y qué tipo de trabajadores prefieren contratar.
  3. Conoce tu currículum y tu trayectoria laboral. No hay nada peor en una entrevista que incurrir en contradicciones entre lo que pone en tu currículum y lo que estás contando. Estudia tu CV con detenimiento y decide qué puntos merece la pena destacar en la entrevista y de qué experiencias o formación deberías proporcionar datos adicionales, interesantes para el puesto.
  4. Prepara las preguntas típicas: «por qué te interesa el puesto», «qué crees que puedes aportar a la empresa», «por qué deberíamos contratarte», «cuáles son tu mejor y peor cualidad», «por qué elegiste tus estudios/profesión», etc. Como hemos dicho, no debes aprendértelas de memoria, porque en el momento en que la pregunta cambie ligeramente con respecto a lo que te habías preparado no sabrás qué contestar, pero sí debes tener clara qué orientación vas a dar a tus respuestas, siempre teniendo en cuenta cómo es la empresa y qué perfil buscan.
  5. Lo más importante, prepárate para las preguntas difíciles o incómodas:
    • Por qué te despidieron de este puesto: contesta con sinceridad, evitando hablar negativamente tanto de ti como de la empresa. Si disminuyó su actividad o fue por motivos económicos, el entrevistador no tendrá nada que objetar; si el despido se debió a desacuerdos con la empresa, ten mucho cuidado con las palabras que empleas.
    • Por qué quieres cambiar de empresa: como hemos dicho, no hables mal de tu actual empresa, porque no te deja en buen lugar. Alega que quieres crecer profesionalmente y en tu actual empresa no es posible y no utilices nunca el motivo económico para justificar tu deseo de cambiar —porque le estás dando a entender al entrevistador que cuando encuentres algo mejor pagado, también te irás de su empresa—.
    • Por qué llevas tanto tiempo sin trabajar: lo más habitual, en estos tiempos, es que el motivo sea la crisis económica y así debes indicarlo, pero aprovecha para contar lo que has hecho en este período: estudios, voluntariado, aficiones, etc. Que quede claro que, aunque hayas estado desempleado, no has estado parado.

Lo más importante en una entrevista es que estés seguro de que eres el mejor candidato para ese puesto. Si te has preparado adecuadamente y sabes transmitírselo al entrevistador, estarás un paso más cerca de tu puesto soñado.