A menudo me encuentro con personas desesperadas, que llevan tiempo buscando empleo, pero no encuentran nada. Cuando les pregunto cómo realizan su búsqueda, su respuesta suele ser la misma: «pues lo de siempre, enviar mi currículum a cualquier oferta que veo».
Esta respuesta me dice que hay 3 cosas que está haciendo mal y, por mi experiencia sé que muchas personas también están cometiendo los mismos errores. ¿Quieres saber cuáles son?
1. Apuntarte a ofertas que no te interesan o para las que no estás preparado
Los reclutadores recibimos muchas veces currículos de personas que no cumplen casi ninguno de los requisitos que se solicitan para el puesto al que se postulan. También nos pasa a veces que, candidatos a las que llegamos a entrevistar, nos confiesan posteriormente que el puesto no les interesa.
No debes olvidar que los reclutadores son personas, que valoran su tiempo y que deben demostrar resultados a sus superiores para conservar su trabajo, como todo el mundo. Si haces perder el tiempo a un reclutador, es posible que cuando gestione una oferta de empleo para la que sí estás preparado o que sí te interesa, decida no contar con tu candidatura, porque para él o ella ya no eres una persona en la que confiar.
2. No acudir a eventos, cursos y lugares en los que puedes practicar el networking
A mucha gente le ocurre que le cuesta interactuar con personas a las que no conoce, que le da vergüenza o, simplemente, pereza. Pero no debes olvidar que la mayoría de las ofertas de empleo no se publican en ningún sitio, porque se recurre a profesionales que conocemos, de una u otra manera.
Una manera sencilla de empezar a aumentar nuestra red de contactos no virtual —no hablamos de coleccionar contactos en Linkedin— es apuntarse a cursos relacionados con nuestro sector. Actualmente hay una gran oferta de formación gratuita subvencionada, tanto para desempleados como para trabajadores en activo, y es una gran oportunidad para darnos a conocer.
3. No salir de tu zona de confort
Conseguir un puesto de trabajo hoy en día no es sencillo: hay mucha competencia, sea cual sea nuestro sector. Por eso, enviar tu CV y sentarte en casa a esperar no es la mejor táctica para conseguir trabajo. Debes pensar en maneras más creativas de llamar la atención de los reclutadores, como por ejemplo, invitándoles a un café mediante un privado en Linkedin —en lugar de el típico mensaje de «le invito a leer mi perfil»— o, si sabes que va a acudir a un evento, haciéndote el encontradizo —pero de manera sutil, ¡no le acoses! ;)—.
Son técnicas que no te aseguro que vayan a funcionar, pero ¿quién sabe? No pierdes nada por probar.
