Si quieres que te fichen las empresas es necesario que previamente lo hagas tú. Con esto nos referimos a dos ideas básicas:
- Si quieres que te fichen los que quieres que te fichen te proponemos que hagas un sencillo ejercicio de empatía; si tú fueses quien contrata, ¿te contratarías? Con la respuesta puedes tener mucha información sobre cómo te percibes como candidato. Así, es necesario que seas lo más objetiv@ que puedas y por supuesto, que te pongas a trabajar en las necesidades o en los “peros” que te encuentres. Es posible que los obstáculos los encuentres en tu formación o falta de acreditación, en cuyo caso te interesa formarte; a lo mejor tus “peros” los percibes en tus habilidades o competencias transversales como la comunicación, etc. En ese caso se trata de formarse de forma más práctica. Cabe la posibilidad de que creas que tu perfil es muy completo y adecuado al mercado pero que tengas la sensación de que tu currículum no te representa; en ese caso es importante rediseñarlo para que se corresponda a tu perfil real.
- Los fichajes no se hacen así por ahí; suelen ser el resultado de un proceso previo en el que tu candidatura se esfuerce en ser y parecer la mejor opción. Salvo contadas excepciones, no suelen ir a buscarnos a casa para ofrecernos el tan ansiado trabajo. Más bien somos nosotros los que día a día “entramos” en las casas de las empresas. Al entregar nuestro currículum, al ver la página web de la empresa, al asistir a citas de networking en las que participen organizaciones interesantes para nosotros o al compartir información relevante con trabajadores de esas empresas a través de la red estamos acercándonos un poco más a las empresas que nos importan. Pero, todo esto no es fruto de una acción sino de una CONSTANCIA.
Así es, todos los días hay que “fichar” en la búsqueda o cambio de empleo: hemos de ser constantes en el proceso y cada día estar al pie del cañón en las redes sociales y profesionales que sean de nuestro interés, en la entrega y revisión de nuestro currículum, en la comunicación con el entorno, etc. Es algo así como cursar un máster en la búsqueda y mejora de empleo.
Si hemos hecho una entrevista y pasado un tiempo razonable no hemos obtenido respuesta es necesario contactar con la empresa para conocer sus impresiones; en el peor de los casos no dirán que no hemos sido seleccionados, en el mejor de los casos nos han seleccionado pero se ha dilatado el proceso y en cualquier caso, obtenemos información sobre el estado de la empresa e incluso, sus necesidades inmediatas. Quién sabe si próximamente pueden requerir personal de tu perfil. El hecho de interesarse respetuosamente por el resultado de la entrevista dice mucho de ti.